El cuerpo, dicen algunos, es el lugar de la coherencia con todo. Si él nos avisa que la cosa no da para más, es que debe ser cierto. Si hay extenuación, embotamiento intelectual, una somnolencia constante, algo hay que realizar. De ahí lo maravilloso de los fines de semana, para quienes pueden disfrutarlo aunque sea un poco, con tiempo para sí, siendo autónomos, disponiendo todo para uno. Aquí, ante semejante buena noticia, te presentamos imágenes hermosas de fin de semana para compartir.
Lindas imágenes de fin de semana para compartir
La vida se tiene que disfrutar. Digamos que si hay un fin en nuestra existencia, siempre y cuando no implique perjudicar a otro, es ese. Luego, naturalmente, podemos ir variando los medios.
Ser feliz es un fin tan importante que lo mejor es no detenerse en otra cosa. Tal vez la estructura del fin de semana nos recuerde eso, cuando podemos tomarnos un descanso de gran cúmulo de obligaciones y responsabilidades.
¿Qué es lo que diferencia al paraíso de la simple vida terrestre según el imaginario usual? Seguramente el acceso al placer. No como un Dios que dice sea y es; pero si por medio de un fragmento muy breve de duración o demora entre el anhelo y su consecución. El fin de semana se parece mucho a eso.
Tal vez la gran obra humana sea crear el paraíso aquí en la tierra, alrededor de placeres que nos encantan.
El fin de semana no tiene horarios, ni limitaciones estrictas. Podemos ser nosotros mismos sin ninguna molestia y eso nos gusta, nos encanta, lo disfrutamos mucho. Asimismo, sirve para poder recargar energías y comenzar de nuevo.
Una cosa es comenzar de nuevo luego de un arduo trabajo y otra hacerlo después de un buen descanso. Lo primero es un suplicio; lo segundo se llama fin de semana.
Y poder recuperar, por qué no, esas horas de sueño perdidas. Sabemos que tenemos una deuda con el lecho y es claro que lo observamos todos los días de semana con ganas, deseo; la venganza nos espera con placer.
Si no tienes una sonrisa o algo cercano a un estado de alegría en un fin de semana, no sabemos cuándo lo tendrás. Realmente es un momento para disfrutar en toda su extensión.
Para que la vida fuese perfecta, tendría que ser siempre viernes o sábado.
Nadie funciona siempre, hay que tomarse un descanso. Y por más que luego volver a arrancar cueste, no dudamos de que ese es el camino para descansar, para seguir adelante. A veces el sopor nos hace vislumbrar problemas donde no existen. Cuando recuperamos energías, en cambio, solo proliferan las soluciones.
La libertad se grafica con una persona caminando o andando en bicicleta por cualquier parte, alguien gritando, saltando o abrazando el todo, además de otras imágenes ¿Entonces no existe la libertad? Por fuera del ser humano seguro que no. Él hace carne todo ello.
La felicidad nos hace bailar.
Viernes de comer, dormir, disfrutar, ver amigos y mucho más.
No hay sensación más placentera que estar en la cama y saber que al otro día no habrá necesidad de despertar a una hora fija, pautada. Sensación bella, sin lugar a dudas.
Le damos la bienvenida al comienzo del fin de semana.
Siempre es bueno estar preparado para lo análogo en bondad. De algún modo se disfruta la víspera y nos hacemos conscientes de que es el momento para ser felices, disfrutar.
Y cada uno decidirá qué hacer el fin de semana.
Peca de ambicioso: siempre desea lo mejor para lo que viene. Sé un destino manifiesto en cuanto al disfrute.
Poco importa qué hagas, porque es fin de semana.
Hay días en los que tenemos la secreta seguridad en que nada puede salir mal.