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Imágenes de chistes buenos para descargar o leer

«¡Cómo se pasa el tiempo!», suele decir un individuo, cualquier individuo. Creemos que es la frase más trillada, repetida hasta el hartazgo. Si eso es así, si las elucubraciones que hacemos no son erradas, estamos mencionando algo que es importante para el hombre, algo que lo atraviesa: el paso del tiempo. Sí, nos damos cuenta que pasa y que tal vez la temporalidad que poseemos no es tan grande. ¿Entonces? La única solución es disfrutar de la vida, reír mucho, sobre todas las cosas. En consecuencia, te mostramos imágenes de chistes buenos para descargar o leer.

Imágenes graciosas para compartir

La vida es corta, lo repetimos. Lo lógico, entonces, es que busquemos la felicidad y parte de ella devienen risas. Sí, esa tendría que ser la gran premisa de la humanidad: la búsqueda de la alegría o su constante existencia. Tal vez no nos demos cuenta y vivamos en ese estado más seguido de lo que creemos, aunque lo inverso también es cierto: los problemas arrecian cuando son ciertos y sino los creamos nosotros. Los de la primera clase se pueden solucionar; los segundos no merecen siquiera existir, son una sobreabundancia que sólo da cuenta de la perversidad que se puede tener con uno mismo.

 

 

 

 

 

Imágenes de chistes buenos para descargar o leer

El cometido de este posteo es claro: que la pases bien. A veces en la vida hay grandes y pequeñas amarguras, frustraciones, dolores de cabeza y cosas por el estilo. Esas realidades deben durar lo menos posible, si no las podemos erradicar de una. El incordio y malestar se tienen que dejar de lado para buscar una situación lo más amena posible ¿Lo peligroso? Gozar en el sufrimiento, entrar en ese círculo sumamente vicioso donde uno busca el placer a partir del suplicio. No, lo sano es la alegría, la risa jovial, lo hilarante, esas grandes bonanzas que son tan positivas que olvidamos problemas, entuertos y todo lo que pueda generar un desequilibrio en nuestra humanidad.

 

 

 

 

Imágenes graciosas de chistes para leer

Los chistes se leen en cualquier momento y sitio. No hay ritual para ellos. Simplemente aparecen y los disfrutamos. De camino a casa o yendo al trabajo, comiendo, en una tertulia, antes de ir a dormir. Da igual porque su objetivo es lo claro e importante: desarrollar en ti una sensación de bienestar. Porque con la risa comedida o la gran carcajada ocurre eso, generamos bienestar en nuestro interior, nos damos cuenta que una serenidad se despierta, por lo menos en unos instantes.

Pero recordemos lo dicho: vinimos a la vida para ser felices o buscarlo. No sabemos si es un estado, si depende sólo de afuera, si hay una disposición interna para ello, pero que debemos propender absolutamente sí. Si la existencia es corta (nos sorprendemos de ello), las amarguras a veces arrecian, lo mejor no es sumar nada más malo e ir en persecución de lo bueno. Cuesta, son transformaciones espirituales (en el sentido lato) y no todos son capaces, pero vale la pena.

 

Más imágenes graciosas para compartir y dedicar

Hay una gran falacia del pensamiento: suponer que todo comienzo es glorioso y solemne. No, los inicios, los orígenes pueden ser opacos, escuetos y hasta mezquinos, pero pueden estar destinados a grandes cosas. Aquí, por ejemplo, emplazamos para ti pequeños retazos de felicidad, en forma de chistes e imágenes graciosas. Confiamos que ese ápice de alegría que desenvuelven se extienda en tu vida por otros aspectos. Todo lo grande se hace de lo pequeño; las partes conforman el todo.