Y llegamos a la vida sin saber por qué, un tanto desarmados, doblemente: en lo físico y también en lo existencial. Pero aquí estamos y hay que jugar, aprendiendo con los dolores, a puro ensayo y error. Eso es la vida; aunque suene trillado realmente se sacan enseñanzas con las torpezas y sinsabores, es cuestión sólo de tener los ojos abiertos y que la cicatriz valga la pena, por lo menos como indicio de lo que fue. Por eso, bajo ese lineamiento, te presentamos reflexiones de la vida con pensamientos y frases cortas.
Imágenes con frases sobre la vida
La vida no es un boceto de una gran obra, no es la antesala de absolutamente nada. Es esto; sin escritura previa. Es rendir un examen aquí y ahora.
Pensar es un acto maravilloso. Pero no se puede hacer de la nada, ya que se necesitan dos ingredientes: una gimnasia profunda y un buen bagaje cultural.
Ahora bien: aquí estamos, y tenemos que actuar ¿De dónde aprendemos? ¿Bajo qué circunstancias podemos saber que es útil, necesario y qué no? Simplemente vivimos y con los tropiezos aprendemos.
También puede suceder que la experiencia de otros, sus cuentos, anécdotas, lecturas sirvan. Incluso en el modo de no escogerlas.
Quien dona su experiencia a un otro que recién llega al mundo presupone, en cierta medida, que el mundo es cíclico y que necesariamente la nueva vida atravesará el mismo camino. Eso no tiene que suceder así.
Si tienes errores poco importa: solo quien se enfrenta a lo fáctico fracasa.
Vivir es caer en un mundo lleno de contradicciones y competencia, a veces por las mismas cosas y situaciones. Así que no te enojes si lo deseado no sale de una; tiempo al tiempo.
Ofuscarse ante el error o fracaso no es una actitud sabia. El enojo no cambia nada, solo empeora. Persevera, en todo caso.
Sigue adelante, porque muchos escollos encontrarás.
Tenemos que comprender, de una buena vez, que solo el pensamiento y la reflexión nos ayudarán a pensar un más allá mejor.
Imágenes con reflexiones y frases de vida para compartir
Los tópicos son variados, porque no queremos poner límites a tu intelecto. Nunca sientas que un sitio está vedado para tu mente, porque ahí sólo demostrarás algo: que tú te pones los mojones, aunque no la realidad.
Aunque llueva afuera, lo importante no es generarse tempestades uno mismo. Que en nuestro interior no haya cielo borrascoso, sino febo y un celeste total.
¿Encontrar la verdad? La verdad que no sabemos si eso es posible ni si nos interesa. A lo sumo queremos ser felices.
Si el fin justifica los medios, eso solo puede decirse con la alegría y la felicidad.
No un saber por pura erudición y nada más (aunque no es un pecado querer aprender), sino también algo que puedas aplicar a tu vida. La fórmula es sencilla: ni pragmatismo absoluto ni sapiencia libresca en exceso.
Muchas reflexiones las puedes encontrar en ese sitio tan denostado hoy, ante tanta proliferación tecnológica ¿Adivinaste? Sí, hablamos del libro. Una maquinaria vetusta, que lleva tiempo, tal vez contrariamente a lo que sucede hoy; pero qué belleza para quienes pueden apreciarla.
Aprender y aprender. Porque el sujeto no es algo cerrado y es un prejuicio absoluto pensar que la formación es una cuestión pueril, que solo se produce en la juventud. No, en rigor de verdad en cualquier edad se puede aprender y enseñar.
La sabiduría tiene que ser una hermana querida, solícita, presta siempre a ayudarnos. Porque lo peor que puede hacer el ser humano es aceptar la realidad sin dudar, sin preguntarse cómo podría ser todo de otra manera. Seamos rebeldes, siempre.