Nos levantamos temprano, nos bañamos, desayunamos y salimos al trabajo. Volvemos tarde, luego de una jornada pletórica en responsabilidades y obligaciones. Nos sentimos satisfechos o no, eso queda en el fuero interno. Volvemos a comenzar, una y otra vez. Naturalmente aquí hablamos de manera genérica, pero bajo esa mirada, hay una excepción: el hermoso fin de semana. Momento para solazarse, pasarla con seres queridos, romper rutinas, dilatar tiempos, duraciones y todo lo que fructifique en favor de los designios propios. Claramente es motivo de felicidad, por eso aquí nos aupamos a esa alegría mostrándote nuevas imágenes con frases de feliz fin de semana. Una manera de vivir mejor, de prepararse con energías absolutas y disfrutar…
Imágenes hermosas para un buen fin de semana
Ser holgazán y que te importe poco. Esas son las bonanzas del fin de semana. No hay culpa al no haber responsabilidades ni obligaciones. Sí, el humano funciona con mecanismos sencillos.
Salta, extiende las manos como si quisieras abrazar el todo. De eso se trata ser feliz y así lo expresamos por el cuerpo.
La vida son una colección de momentos. Tratemos, en todo caso, que los buenos le ganen a los malos. Y eso no solo en cantidad, sino en calidad o efusividad.
La culpa existe cuando sabemos que cometemos el error. La culpa no es más que la moral introyectada; pero cuando hicimos las cosas bien no hay forma de que no lo sepamos.
¿Es lo mismo ganar una carrera con todo el esfuerzo, que vencer con trampa? Seguramente que no. Digamos que el goce en estos casos es igualmente proporcional al sufrimiento de lo que costó. Vivir de vacaciones, entonces, no nos haría apreciar más las vacaciones.
Las flores se reproducen sin cesar en las imágenes. La explicación es muy simple: el fin de semana nos hace recordar a la vida, porque ser libres es justamente vivir. Si existimos solo de modo dependientes nos parecemos más a los autómatas; pero eso no tiene nada que ver con la humanidad.
Sonrisa aquí, allá, por doquier. De eso se trata, porque en definitiva llevar una sonrisa a todos lados no solo es la mejor carta de presentación frente a otros, sino la mejor disposición para uno mismo.
Los fin de semanas exudan felicidad, no hay vuelta. Incluso quienes siguen trabajando pueden percibir un clima más laxo, tranquilo, menos riguroso y sobre todo alegre.
Desear lo mejor no quiere decir que se cumpla sí o sí. Esta es una verdad que tenemos que tener en cuenta para no sumirnos en la depresión, sino porque nos permite dar lo mejor de nosotros, buscar el sueño, atacarlos si es necesario cuando hablamos de vehemencia.
Ya el viernes son las puertas del paraíso; sabemos que algo cambia en ese día híbrido entre el trabajo y el goce. Luego a lo segundo se da rienda suelta en los días restantes.
A veces buscamos la felicidad, pero nos olvidamos que tal vez esté más cerca. Tal vez es necesario un repliegue, pero no para salir del mundo, sino para actuar de él de modo mejor.
Los fines de semana sirven muy bien para hacer lo que no pudimos en la semana: retomar ese libro maravilloso, dar vueltas con el perro, pasear con la familia, dormir, ejercitarse y todo lo que puedas imaginar. Así de variadas son las posibilidades.
Desea lo mejor y luego que la vida te sorprenda. Pero dar la bienvenida al fin de semana, querido lector, implica cierta positividad desde el comienzo. Tal vez eso te venga más que bien.
Disfruta cada día de la vida, aunque sabes que los fines de semana se disfrutan un poco más.