Los prismas basálticos del municipio de Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo, México, son unas curiosas formaciones de basalto, producto de lava colada enfriada y cuya belleza llama la atención de todos los turistas del mundo. A continuación presentamos una de las maravillas de México: información sobre los Prismas Basálticos de Huasca de Ocampo.
Formación de los prismas basálticos
Los prismas basálticos son formaciones geométricas que cubren las paredes de la Barranca de Santa María Regla, en el municipio de Huasca de Ocampo, Hidalgo. Una altura de 40 metros alcanzan las columnas más altas y en temporadas de lluvia se pueden percibir cuatro cascadas que la bañan.
¿Pero cómo se formaron los prismas basálticos? Es fruto de la obstrucción de una corriente fluvial por el vulcanismo de las sierras de Pachuca y las Navajas, lo que generó cuerpos de agua aislados. Luego se desarrolló una importante actividad volcánica basáltica en toda la región hace unos 2.5 millones de años, a finales del Pleistoceno. Al intersectarse el derrame de lava con un cuerpo de agua, se suscitó un rápido enfriamiento de las superficies del derrame, lo cual aisló el cuerpo lávico.
El proceso que sigue es sencillo: el flujo del arroyo sobre el derrame provocó un enfriamiento veloz y constante. El volumen de la lava, de esta forma, se contrajo y se fragmentó en varias partes. El resultado final, con la colaboración de la erosión fluvial, fueron los hermosos pilares basálticos con una configuración poligonal. Por lo general, existen prismas de varios lados; aunque en Huasca los que predominan son los hexagonales.
¿Quién descubrió los prismas basálticos?
Es difícil determinar quién descubrió un hecho de la naturaleza como el de los prismas basálticos, ya que su creación ocurrió en un pasado remoto. Es fáctico que las minas de obsidiana de la Sierra de las Navajas y parte de la Sierra de Pachuca eran explotadas por los aztecas. Y luego, las minas de la región siguieron siendo trabajadas en la época de la Nueva España, con la construcción de haciendas en las adyacencias, por parte de los españoles.
Sin embargo, si entendemos descubrimiento como detenimiento y estudio de los prismas basálticos, surgen algunos nombres. En primer lugar, alrededor de 1791, la expedición Malaspina, en donde muchos estudiosos dibujaron las formaciones para fines científicos. En segundo lugar, una personalidad como Alexander von Humboldt, explorador y naturalista, dio a conocer los prismas a partir de variados dibujos, luego de un viaje a esta región minera, en 1803.
¿Cuándo visitar a los prismas basálticos?
Los prismas basálticos, como toda atracción turística, cuentan con un horario de atención. En la actualidad la visita es de lunes a viernes de 9 a 18 hs; y los sábados y domingos de 8 a 19 hs.
Una recomendación, de los mismos lugareños, es que el turista no se dirija los días feriados. Porque puede ser tanta la gente hacinada, que no se perciben la belleza de las formaciones geométricas de basalto. Asimismo, es mejor ir algunos días, porque son muchas las actividades que se pueden realizar alrededor de los prismas.
¿Qué hacer en los prismas basálticos?
Una multitud de actividades se pueden realizar cuando el turista llega a los prismas basálticos. En primer lugar, observar su belleza, porque en definitiva son el atractivo central. Sin embargo, con un precio extra, las personas se pueden subir a tirolesas que cruzan los prismas, dirigirse a lugares cercanos para comer, probar bebidas exóticas, tomar fotos hermosas del atractivo natural, acampar en las cercanías, comprar artesanías o algún recuerdo de las visitas, hacer un picnic, entre otras actividades.
Es importante recordar que los prismas son parte de un complejo turístico que cuenta con cabañas, zonas de campamento, tirolesas, paseos en cuatrimoto, recorridos con guías y renta de lanchas.
Por otro lado, en la región donde se hallan los prismas basálticos pueden darse jornadas tórridas y frías, por lo que el turista deberá tener en cuenta la fecha de manera seria.
¿Qué más ver en los alrededores de los prismas?
Huasca de Ocampo es uno de los hermosos Pueblos Mágicos de México y no simplemente el sitio donde se hallan los prismas basálticos. Si al turista le agrada la aventura, la naturaleza, el clima de montaña y las leyendas, pues pasará un gran momento en dicho lugar.
Se pueden recorrer en los alrededores las antiguas haciendas mineras de San Miguel Regla y Santa María Regla, construidas en el siglo XVIII; visitar la Peña del Aire que se halla en un cañón donde hay tirolesas; se ofrecen paseos a caballo; se puede visitar un Bosque Mágico que según relatos fantásticos hay duendes y un museo de estos mismos seres, con los objetos más maravillosos y variados.