En ciertos países del mundo se viene el Día de la Madre y tal vez tengamos muchas cosas para decir, para exteriorizar. Es difícil hablar cuando lo que está del otro lado es la gran dadora de vida, afecto o, por lo menos, una persona que fungió de eso en nuestras existencias. Naturalmente, el amor y cariño arrecian a más no poder y los recuerdos son una plétora incontrolable. Sí, debemos demostrarlo si podemos y tenemos la posibilidad física de hacer. Aquí te queremos ayudar en tan hermoso albur, por eso te mostramos imágenes de frases y pensamientos para el Día de la Madre.
Frases e imágenes para el Día de la Madre
Una madre es todo, pero aquí la totalidad no se iguala a la nada por más que ocupe todo. Nos contentamos con esa enormidad, somos conscientes de lo mucho que queremos a nuestras madres y mejor que siga así.
Sentirnos agraciados es una sensación maravillosa. Uno se regocija por ser afortunado y no por el placer que le va mal a otros, sino porque a uno le va bien. Es como pasar cerca de una tempestad pero conocerse guarecido en un hermoso hogar. Eso sentimos con mamá: somos afortunados.
La mejor mamá de todas, porque para cada uno la que lo secunda es lo mejor que nos puede pasar. Y así son las cosas: nos sentimos bien, felices, completos, porque semejantes afectos no pueden poseer más que esos rasgos.
Te amo con toda el alma y no exageramos al pronunciarlo. Al contrario, tal vez los vocablos queden cortos ante semejante cariño.
Con las madres suponemos, en lo íntimo, que tenemos una gran deuda afectiva ¿Cómo se iguala a quien nos dio la vida? No hay manera; aunque eso no debe obliterar sentir, regalar cariño, presentes, momentos y todo lo que esté al alcance.
Y eso es lo que percibimos con mamá: su naturaleza no es solo solucionar sus problemas, sino los nuestros y a cualquier edad. Sabemos que ella posee la sabiduría y un resabio de eso queda no importando la edad que tengamos.
En conjunto o sola, no necesitamos más. Porque ella es todo y completa a todos; una guerrera de la vida que además nos dio la vida. Lo que somos en lo absoluto se lo debemos a ella y su magia sempiterna.
Y solo puede haber punto y punto, porque lo que sentimos por ellas es infinito. El amor llega, en sus casos máximos, a poseer tamañas potencias. Es así, cruza todo nuestro cuerpo.
Hay abrazos que recomponen nuestras piezas separadas. Ellas son excelentes curanderas, médicas de nuestra alma, además de eximias intelectuales de los rompecabezas: siempre nos unen, siempre nos juntan y nos dan esperanza.
Una persona para animarse a lo máximo solo necesita del apoyo de sus seres más importantes. Con ese combustible el límite ni siquiera es el cielo.
Feliz día de las madres para todas. Guerreras, obstinadas, orgullosas, amables, cariñosas, respetuosas, llenas de valores y educación para con sus hijos.
El mundo puede ser muy complejo, lóbrego, oscuro, triste. Pareciera cerrado en múltiples cotos y que nadie te regala nada; sin embargo, para eso están ellas: para abrirlo y hacerlo, por lo menos, un poco más ameno y positivo.
Junto a ellas nos sentimos cálidos, seguros, llenos de fuerza ¿Acaso podría pasar algo malo alrededor de ella? Nunca; la protección, incluso en las instancias más difíciles, es algo asegurado.
Ella es nuestra heroína de la historieta que vivimos desde la infancia hasta la madurez.
El amor es infinito cuando salen de ellas. También puro y único.