No hay que discutir siempre en una lucha agonística sin final ni tampoco usar la fuerza física, el cuerpo a cuerpo para zanjar cuestiones o vencer. No, también se puede esgrimir el discurso irónico, bien ácido, acre y mordaz, desde la distancia, incluso la más absoluta. Quizás sea un síntoma de inteligencia dejar tambaleando al contrincante sin ponerle un dedo o proferir un solo insulto. La perspicacia, así, está al servicio nuestro. Por eso, aquí te presentamos imágenes con frases irónicas y sarcásticas con mensajes para reír.
Imágenes con frases sarcásticas y llenas de humor
La discusión puede exhibir inteligencia, perspicacia; y no llegar a la violencia. Formas distintas de resolver entuertos.
Siempre se ha mirado con ojos de asombros a los hábiles de palabras. También se los ha tachado de retóricos, sofistas, concupiscentes del vocablo. Poco importa; no deja de ser una buena arma para esgrimir.
El cuerpo a cuerpo es un frente a frente, una cercanía anatómica. El discurso permite la distancia.
Nunca hagamos a un lado el poder de la palabra. Ella es tan fuerte, viva, inteligente, que puede dañar más que cualquier arma cuando uno lo quiere, así como generar los efectos opuestos.
La ironía: forma de decir lo que no se puede, pero anunciarlo de todo modo.
El sarcasmo es inteligente: dice lo que tiene que decir, es hasta duro; pero por lo general utiliza formar o momentos que lo eximen de cualquier perjuicio posterior.
Hay que ser un poco sofistas para manejar tan bien el lenguaje.
Si hay ciencias como el psicoanálisis erigidas a partir de los efectos de la palabra, nada nos veda en usarla para el beneficio nuestro.
La ironía hiere, hace doler; pero también tiene el efecto positivo de generar risas en el momento.
El contexto ayuda mucho a la ironía o la ironía es tan inteligente que siempre comprende el contexto. No se puede decir cualquier cosa en cualquier momento.
Imágenes con frases irónicas y sarcásticas con mensajes para reír
Un pugilista no pega en cualquier sitio. Sabe dónde puede conmover al enemigo. Un luchador lleva adelante sus llaves en articulaciones francamente dañinas para el rival. El irónico siempre sabe dónde atacar.
Existe la ironía directa, la que no tiene muchos dobleces ni vueltas y se entiende a la perfección. Pero también esta esa que por lo general significa lo contrario de lo que se dice.
Sócrates, el filósofo posiblemente más importante de la historia, era un hermoso irónico. Utilizaba esta herramienta como un instrumento a su medida para efectuar su tarea noble ¿Cuál era? Hacer que todo sean mejores, que no se perdieran en cuestiones materiales y que atendieran su espíritu o alma, lo más importante de todo porque es inmortal.
Nada de peleas, de enfrentamientos vanos. Enfrentémonos con la razón irónica o cualquiera por el estilo. Eso es más digno del ser humano.
Divirtámonos también. Lo acre, la acidez tiene mucho de perspicacia y de diversión. Es una herramienta sensacional contra las personas que consideramos malas.
Qué importante en estas cuestiones termina siendo el intelecto. Si hay algo que debemos abonar, trabajar siempre es esa azotea maravillosa que llevamos por todas partes.
Ser directo no tiene tanta gracia. Ahí está lo dicho, en su cruda realidad, sin juego, sin dobleces ni hermosuras. El hablar irónico tiene su indirecta, su mediación con juegos que agradan muchos.
Algunos dicen que el mundo no es más que un conglomerado de figuras retóricas. Que en la retórica, en definitiva, está la materialidad del mundo. Bien es tenerlo en cuenta para estas cuestiones y no desestimar esa arma que es el lenguaje.