El amor es algo mágico, bello, lindo y digamos que puede manifestarse en cualquier soporte. Siempre recalcamos la idea de que este maravilloso sentimiento debe demostrarse, que para que el otro vislumbre (no importa el sexo) ese cariño tiene que haber accionar de las formas que sean y a riesgo siempre de que la otredad es una incógnita. Son los riesgos de cualquier vínculo, aunque aquí las cosas sean un poco más grávidas por el mismo tópico. En ese sentido, te mostramos imágenes de graffitis con frases de amor para enamorar.
Imágenes con frases de amor en graffitis
Cualquier arte viene bien para poder expresar el amor, incluso un graffiti de improviso, subrepticio, oculto; casi como un tesoro esperando ser develado ¿Acaso esa no es la lógica de los grandes secretos? Si lo son es porque hay una voluntad por descubrirlos.
El amor de cualquier manera. La calle también educa, es un reservorio de enseñanzas y sino veamos estas maravillas hechas en las paredes. En este caso, todas bien cariñosas y demostrativas.
Dar unas buenas noches, no es lo mismo que desear. En las primeras hay acción, emprendimiento, cara a cara; en la segunda distancia, deseo lejano, falta de piel.
Hay que quererse bien, hay que gastar todas las alternativas y no guardarse ninguna reserva. De eso se trata, realmente; las elucubraciones, los cálculos demasiado fríos nos predisponen para otras cosas.
Los ojos son la puertas del alma, se suele decir ¿Qué vemos en los ojos de nuestros amores? ¿Un paraíso, una cercanía, un puente a un mundo conocido, aunque ajeno? El misterio de la otredad es que nunca lo sabremos.
El arte tiene miles de maneras de expresarse y esta es una de esas. Encontrar un buen sitio y escribir una bella frase de amor; de eso se trata. Esperamos que estas imágenes sean de tu agrado.
El amor esta lleno de coincidencias, pero hay una que tiene preeminencia por sobre todas las demás ¿Cuál es? La espacio-temporal, único modo de que lo que sentimos prolifere, crezca, se nutra de flamantes experiencias, desafíos. Si ese requisito se cumple, podemos estar más que felices.
El destino es una idea en la que algunos creen y otros no. El amor, por momentos, nos lleva a los de la primera fila; así de increíble es.
Somos pensamientos, dirían los cartesianos. Y podrán decir que no somos nada: carne, huesos, nervios; pero imposible que digan que no soy una cosa que piensa pues lo estoy haciendo Ahora bien: ¿qué somos cuando solo pensamos y reflexionamos en nuestros amores?
Aceptemos lo mejor, lo que creemos mereces; busquemos siempre la felicidad. Y si ese hermoso, sublime cometido existencial se da con amor, bienvenido sea porque será redoblado.
Los corazones se endurecen por traiciones, dolores, momentos soporíferos y decisiones que buscan nunca salir de la cotidianeidad porque les interesa todo poco.
Eso preguntamos en cada momentos que vemos al amor, que nos sentimos atraído por él; cuando vislumbramos a esa persona que no se nos puede escapar. Es que hay algo cierto en esa sapiencia que dice que de antemano sabemos quién sí, quién no, quién nunca, quién siempre.
Se puede hallar la felicidad al lado de una persona naturalmente, aunque siempre sea bueno también guardarse una bella y solar individualidad.
Es lo que sentimos, lo que pasa por nuestra carne y nervios cuando nos enamoramos: que sea de la manera, forma que sea; pero que sea con esa persona en especial. Porque, en definitiva, sabemos que ese individuo nos cambia todo.