Muchas veces si andamos alicaídos, tristes y un poco apesadumbrados necesitamos ese pequeño empujón de alguien para seguir adelante. Casi un acto paternalista de un ser querido que te dice:»tranquilo; estoy para apoyarte». Necesitamos de ello, y no es vergonzoso, ya que la gente primordial en nuestra vida es decisiva, sin embargo, también en búsqueda de la continuidad de los buenos sentimientos hay que buscar cierto nivel de autonomía. Un poco con ese sentido se creó este posteo, en el que te presentamos nuevas frases de motivación personal cortas y positivas.
Imágenes con frases de motivación corta
Es necesaria la motivación en eso que llamamos vida, que se convierte en algo gravoso cuando nos aburre, hastía o lastima; pero que es sumamente ligera si nos sumimos en la felicidad, con una vaguedad y volatilidad inaudita.
¿Somos leves? Algún escritor en cierto tiempo anunciaba que era insoportable esa levedad. Nosotros decimos que no tanto, que nos acostumbramos, que es hermoso existir; incluso cuando todo parezca un sueño.
Uno dice que está feliz. Es un estado, un presente absoluto, un instante eterno, aunque ¿se puede mantener? No es sencillo; de ahí que una motivación presta, sustantiva, siempre venga más que bien.
¿Qué es la motivación? Es una energía, una fuerza, cierta líbido que corre por nuestro cuerpo y que lo disponemos en acciones, cosas, objetos, personas, proyectos. Con esta droga hermosa nos parece que somos algo ligeros, totalmente despreocupados y con una paz interior que no se puede soslayar.
Un viaje y no un destino, porque lo último estaría prefigurado, por fuera de cualquiera de nuestras energías y no hay nada más odioso que eso. En realidad el destino no existe: solo vemos en retrospectiva lo que pasó y hacemos una suerte de filosofía de nuestra historia ¿Un pasados dorados? ¿Hay progresos o decrecimientos? ¿Etapas? ¿O simplemente miríadas de acontecimientos totalmente diversos?
Debes creer en tus sueños y eso pareciera una frase de colegio, incluso pueril o trivial. Pero no es así: el mundo está lleno de sueños que se cumplieron y fueron fugares por su naturaleza como nuestros pensamientos; y además existe de esa clase que se materializan ¿Cuáles son los tuyos?
Los verdaderos valores en un mundo carente de ellos son fuerzas que nos benefician a nosotros y también a terceros. Quizás estos últimos no lo vislumbren ni mucho menos lo aprecien. Pero recuerda siempre: actúa como si tu máxima de acción sea universal.
El odio habla mal de la persona humanamente y estratégicamente. Lo primero es lógico, ¿pero cómo se explica lo segundo? Muy simple: esos afectos turbios quedan con la persona que los construye; el prójimo puro y lleno de ataraxia ni se inmuta.
A veces es bueno fluir como río o cualquier corriente de agua. Vemos que ese líquido no se queda en nada, que todo es un tránsito tan ameno, apacible, suave, que no podemos pensar una vida, metafóricamente, mejor.
«Te recomiendo, querido Lucilio, que recorras el mundo, pero ten algo en claro: tú irás contigo a todos lados», esas frases anunció Séneca a su discípulo, casi emulando a un tal Sócrates. Las mismas guardan una gran verdad: nos debemos apreciar; somos el centro de nosotros mismos.
La vida a veces nos frustra. La ecuación es simple y diáfana: es que tu no la haces solo, sino que todos accionan. Recuerda que debes luchar por lo tuyo.
De todo podemos sacar una enseñanza.
Sigue adelante. Es un índice de madurez entender que los errores son parte de la vida, que las frustraciones pueden recalar en el puerto de tu existencia y que los sueños suelen dilatarse.
Bajemos los grados de importancia a lo que no lo tiene ¿Nos tenemos a nosotros mismos? Es lo mejor que podemos hacer.
La calma siempre es buena consejera.