Nos cuenta arrancar la jornada. Por lo general implica un choque con la realidad: fría, desapacible, llena de órdenes y responsabilidades «¿Por qué no podemos seguir soñando?», nos preguntamos para nuestros adentros. Sin embargo, hay que salir y producir, trabajar, enfrentar al mundo rebelde. Lo que estamos seguros, dado de que hay que hacerlo sí o sí, es que debemos llevar adelante esa actitud de modo muy positivo, llenos de alegría y algazara. Por eso, aquí te presentamos imágenes de buenos días chistosos para reír sin parar.
Imágenes de buenos días chistosos
Levantarse con una sonrisa es una bendición.
En ese momento que el reloj suena, el mundo onírico se desvanece y la realidad comienza. No es grato, pero podemos convertirlo en tal.
Respetemos nuestros tiempos en la mañana; absorbamos la realidad con tranquilidad.
Una excelente mañana y mejor jornada para todos.
Al enemigo no se le desea el mal. Simplemente se lanza una carcajada y se sigue adelante. La indiferencia es la peor arma que podemos utilizar.
La vida siempre te pone bajo prueba. Estemos preparados.
¿Una mañana más como cualquiera o una flamante ocasión para ser felices?
Tranquilidad me da verte sonreír. Es que nosotros no queremos la felicidad de modo individual, sino compartida con muchos.
Sigue adelante, paso a paso. Sí, hasta con sueño.
Que los sueños sean anhelos, pero no horas prolongadas en la cama. Recuerda que la realidad está afuera esperándote.
La risa predispone positivamente a la gente. Es como una suerte de prefiguración de lo que será el día. Y no porque el sujeto sea más sustancial que el objeto, sino que todo lo que vemos lo hacemos desde las ganas y ánimo. Entonces, al no haber un vivir neutro, mejore efectuarlo de un modo óptimo en lo sentimental.
Alegra tu día, alegra el de todos o, por lo menos, de los que puedas.
Más imágenes de buenos días chistosos
Un chiste suave, tranquilo, para iniciar la jornada. Eso es algo perfecto, porque nos da la pausa necesaria para sacarnos ese aletargamiento, además de ponernos de buen ánimo. Hay que aprender que esas primeras horas nos deben ser funcionales; es decir, totalmente dispuestas según nuestros designios. Que sirvan, en definitiva, como perfectos adaptadores a la realidad.
Una sonrisa de oreja a oreja, ese debería ser tu estandarte.
Una sonrisa estratégica: esa que desenvainas cuando el momento lo amerita.
Una sonrisa compensadora: la que se suscita como tormenta tempestuosa en los momentos que lo malo arrecia.
Si vamos a ser un huracán o torbellino, que sea de buenas energías.
Conviértete en esa gente que ta parece increíble: la que se levanta con buen humor en las mañanas.
Hoy será el mejor día de todos. Repítelo como un mantra y verás que realmente sucederá eso.
Toda la felicidad del mundo para ti. Después aprender qué hacer con ella. Eso sí: no seas avariento y comparte, querido lector.
Hay gente que son maravillosos arcoiris ambulantes: sus múltiples colores solo denotan algarabía.
Deja la flojera y comienza la jornada.
Un chiste sana, nos da una armonía que tal vez se perdió al cuerpo, nos hace olvidar problemas e incluso nos predispone a solucionarlos de un modo idóneo ¿Tanto le debemos? ¿Es una medicina tan exacta? Si no lo crees, por lo menos pruébalo.
Pensar que cada día será mejor que el otro es una premisa sensacional para incorporar. Realmente hay que creerlo y se hace realidad.
Vamos hacia adelante, más fuerte, cada vez más.
Aunque las cosas no salgan como queramos, porque las frustraciones pueden aparecer, además de los sinsabores, una sonrisa siempre viene bien.