Pensar y pensar. Puede ser fastidioso, generar movimientos impredecibles, romper verdades petrificadas, ahuyentar fantasmas difíciles de tratar; pero es un acto liberador. Claro que la libertad no es sencilla: saber que cada paso que damos depende solo de nosotros es fuerte, complicado de digerir, aunque tal vez con ello nos convirtamos en seres verdaderamente maduros. Las mujeres no escapan a ello, sobre todo por su situación históricamente marginal. Este posteo trata un poco de ello.
Imágenes con frases de mujeres fuertes
Mujer fuerte. Parece algo descabellado, raro. Es que tanto tiempo la fortaleza ha sido referida a los hombres; cuando ellas soportan hasta realidades peores. Se merecen mucho más, sin lugar a dudas.
Te quiero fuerte, te quiero inteligente y sabia.
Siempre será una incógnita el encarnizamiento con el que se ha tratado a las mujeres. Su condición es distinta y sin embargo buscan un poco de igualdad. Un proceso largo, pero indispensable.
Que el amor tampoco nunca falte. Ese que une, que corta distancias, que crea realidades hermosas.
Nada de mundos privados y de amores románticos; sino seres autónomos e independientes.
La mujer debe ser diversa respecto al hombre. La diversidad es un concepto que acepta la diferencia dentro de un plano de igualdad.
Y que sean felices, como cualquier ser humano desea serlo.
Nunca cejen en su lucha, por más difícil que sea.
Tal vez en algún momento habría que retomar el pensamiento dialéctico, ese que supera conservando. Las mujeres serían la síntesis perfecta del ideal.
¿Cómo se combate a una violencia múltiple de miles de años? Siendo superior al hombre, sin lugar a dudas. Las hechiceras del pasado tienen que ser mejores que el hombre que las castró tanto tiempo, metafórica y literalmente.
Un bregar constante, para que un futuro mejor se devele con el tiempo.
Imágenes de mujeres fuertes y felices
Feliz de lo que se es, de su sexo inmaculado. De eso se trata; nada de arrepentimientos.
La lucha es larga y muchos capítulos están por verse aún. Pero vale la pena y necesita de las mujeres unidas.
La mujer no tiene que ser débil ni pasional o con destino de madre sí o sí. Muchas de las realidades que se combaten no dejan de ser convenciones culturales.
Un lento progresar que conlleve un porvenir exultante.
Porque las diosas antiguas eran eso: mujeres.
Los ejemplos vivientes de mujeres poderosas, sirven como ejemplo a lo que pueden llegar cualquiera.
Belleza o sin ella. La mujer no es un estereotipo. Debe hacer estallar cualquier realidad prefigurada, ya que en definitiva hay muchas.
Eres preciosa tal como eres.
Fuerza, aunque desaparezcan, más fuerza, aunque no haya ganas de seguir, más y más fuerza.
Los ojos varoniles te han juzgado una y otra vez. Despréndete de todo ello.
Ser iguales desde la particularidad, por más que muchos atributos sean absolutamente arbitrarios.
Supeditada en la historia, histérica en la psiquiatría, llena de sexo en el psicoanálisis, ausente en la gnosealogía filosófica; ser dependiente, ser de otro, habitadora de mundos privados, eso ha sido. Pero tal realidad ya es insostenible.
No nació de ninguna costilla masculina. Es un ser autónomo y valioso como cualquiera.
Las enseñanzas florecen sin cesar. Hay que estar abiertos a ellas, tener un nivel de apertura importante. Porque de eso se trata: de que las cicatrices no sean en vano o, como suele decirse, no caer en el mismo pozo dos veces. La vida es pura negatividad, es un trascender constante, una ruptura sempiterna. No hay nada estático, nunca. Menos para una mujer.
Vales demasiado, como cualquier vida. No puede haber jerarquías en ese respecto, sino solo igualdad. El resto son argucias sin sentido.